¿Qué es una deformidad de las extremidades?

Las deformidades de las extremidades son anomalías que pueden ser congénitas, es decir, algo con lo que se nace. También pueden ser a causa del desarrollo físico o adquiridas como el resultado de una fractura, infección, artritis o tumor. 

Los síntomas de la deformidad de una extremidad pueden variar desde una leve diferencia en la apariencia hasta una pérdida importante de la función, y su tratamiento depende de la ubicación anatómica de la deformidad, el déficit funcional o la presencia de problemas estéticos.

¿Cómo una extremidad se ve afectada por una deformidad? 

Las deformidades de las extremidades pueden afectar a los pacientes al causarles dolor, restringir la movilidad y problemas estéticos. Debido a que las deformidades también pueden afectar la alineación de las articulaciones, una deformidad que no se trata puede provocar problemas musculoesqueléticos como artritis o dolor de espalda, y potencialmente impedir que los pacientes participen en las actividades que disfrutan.

Algunas de las condiciones que pueden causar algún tipo de deformidad en las extremidades incluyen: 

Diferencias en la longitud de las extremidades 

Piernas que varían en longitud y la condición puede ser congénita o causada por una lesión traumática en la placa de crecimiento del hueso, lo que resulta en una detención del crecimiento en la extremidad afectada.

Lesión traumática

Su causa típica es un traumatismo de alta energía, por ejemplo, un accidente de tránsito en el que los huesos no cicatrizan por completo (falta de unión) o sanan en una posición anatómica incorrecta.

Piernas arqueadas

Condición en la que una curva hacia afuera de una o ambas piernas da como resultado un espacio notable entre las piernas a la altura de las rodillas. Las causas típicas incluyen trastornos como la enfermedad de Blount, el raquitismo, la insuficiencia renal, la infección, las anomalías del desarrollo y la acondroplasia, una forma de enanismo.

Knock Knees

Puede ser causado por una serie de condiciones diferentes que incluyen enfermedades metabólicas, insuficiencia renal, trauma e infección. También puede ser idiopático, lo que significa que no tiene una causa conocida.

Neurofibromatosis

Trastorno genético caracterizado por tumores, o neurofibromas, que crecen en el sistema nervioso y debajo de la piel. Las personas con esta afección desarrollan con frecuencia problemas ortopédicos y son susceptibles a la displasia tibial, que es una falla en el desarrollo adecuado de la tibia.

Infecciones de los huesos y tumores

Estas condiciones pueden requerir cirugía para extirpar el hueso afectado, lo que resulta en una deformidad ósea adquirida.

Osteogénesis Imperfecta

Condición que causa huesos extremadamente frágiles. Como resultado de los descansos frecuentes, es posible que se necesite cirugía para corregir cualquier deformidad que interfiera con la capacidad de una persona para moverse o caminar.

¡Algunas opciones de tratamiento! 

Los cirujanos pueden recomendar este tipo de tratamientos con el fin de:

• Aliviar el dolor del paciente 
• Mejorar la movilidad y la función articular del paciente 
• Recuperar la extremidad afectada 
• Mejorar la apariencia física del paciente 

El objetivo clave del tratamiento es la alineación adecuada de los huesos y la mejora de la función articular, y puede abarcar desde; fisioterapia, un aparato ortopédico, o hasta una intervención quirúrgica. 

En cualquier intervención de este tipo, es importante seguir las recomendaciones del médico para garantizar una adecuada recuperación y no presentar infecciones u otro tipo de malestares que empeoren la situación. 

Opciones de tratamiento 

Corrección aguda

Es el tratamiento adecuado cuando el ángulo de la deformidad es pequeño y solo se necesita la corrección en una dirección. El procedimiento es la osteotomía, consiste en cortar el hueso en 2 partes, mover manualmente los segmentos hasta la posición anatómica correcta, y asegurarlos hasta que el hueso cicatrice.

Corrección Gradual

Es una cirugía donde se somete el hueso a tensión, con el fin de inducir su crecimiento. El cuerpo humano es capaz de formar una media de 1 mm de hueso nuevo al día.