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¿Cómo tratar una fractura?

alargamientoo oseo

¿Cómo tratar una fractura?

Cuando nos fracturamos alguna parte de nuestro cuerpo, es necesario acudir a personas especialistas que nos ayuden con esta situación. En ese sentido, el tratamiento es la fijación de la fractura y objetivo básico de este procedimiento es estabilizar el hueso fracturado, garantizar una curación rápida y devolver la movilidad y la función completa de hueso lesionado. 

Los ortopedistas o expertos en esta área, emplean una amplia variedad de fijaciones en el tratamiento de las fracturas. La elección depende de las características de la lesión, su localización, las lesiones asociadas, el tipo de paciente y otras. 

Existen varias formas de tratar las fracturas, entre ellas, de forma conservadora o con fijación externa e interna. 

Tratamiento conservador 

El tratamiento conservador de fracturas consiste en una reducción cerrada para restaurar la alineación del hueso. Luego se logra la estabilización subsiguiente con tracción o entablillado externo con cabestrillos, férulas o yesos. Los frenos se utilizan para limitar el rango de movimiento de una articulación. 

Fijación externa 

Los fijados externos proporcionan la fijación de las fracturas según el principio de ferulización. Existen tres tipos básicos de fijadores externos: fijador uniplanar estándar, fijador de anillo y fijador híbrido.

Fijación interna Por su parte, los numerosos dispositivos utilizados para la fijación interna se dividen en las siguientes categorías: alambres, clavijas y tornillos, placas y clavos o varillas intramedulares. Las grapas o las abrazaderas también se utilizan en algunas ocasiones para la fijación de fracturas. 

Los injertos óseos autógenos, los aloinjertos y los sustitutos de injertos óseos se utilizan con frecuencia para el tratamiento de defectos óseos de diversas causas. Para fracturas infectadas, así como para el tratamiento de infecciones óseas, se utilizan con frecuencia microesferas de antibióticos.

Tipos de tornillos

Los tornillos son uno de los elementos más utilizados para comprimir los fragmentos o fijar las placas, con esto se inmoviliza la fractura y se logra una cicatrización mucho más fácil. Existen dos tipos de tornillos: 

  • De cortical: Son completamente roscados y diseñados para ser utilizados en las fracturas de la diáfisis (parte tubular de un hueso largo, comprendida entre los dos extremos). Cuando se coloca adecuadamente, el extremo del tornillo debe ingresar 1 o 2 mm en la corteza opuesta. 
  • De esponjosa: Tienen rosca solo en su parte distal y están diseñados para fijar segmentos largos de hueso esponjoso. 
  • Otros: Hay otros tornillos especiales, los canulados y de compresión, que se utilizan en las fracturas de la cabeza femoral. 

En cualquier circunstancia, la recomendación es acudir a manos expertas para tratar cualquier tipo de lesión, de esta manera, se podrá lograr una recuperación adecuada y no se tendrán afectaciones a futuro. 

¿Cómo tratar una fractura?

Cuando nos fracturamos alguna parte de nuestro cuerpo, es necesario acudir a personas especialistas que nos ayuden con esta situación. En ese sentido, el tratamiento es la fijación de la fractura y objetivo básico de este procedimiento es estabilizar el hueso fracturado, garantizar una curación rápida y devolver la movilidad y la función completa de hueso lesionado. 

Los ortopedistas o expertos en esta área, emplean una amplia variedad de fijaciones en el tratamiento de las fracturas. La elección depende de las características de la lesión, su localización, las lesiones asociadas, el tipo de paciente y otras. 

Existen varias formas de tratar las fracturas, entre ellas, de forma conservadora o con fijación externa e interna. 

Tratamiento conservador 

El tratamiento conservador de fracturas consiste en una reducción cerrada para restaurar la alineación del hueso. Luego se logra la estabilización subsiguiente con tracción o entablillado externo con cabestrillos, férulas o yesos. Los frenos se utilizan para limitar el rango de movimiento de una articulación. 

Fijación externa 

Los fijados externos proporcionan la fijación de las fracturas según el principio de ferulización. Existen tres tipos básicos de fijadores externos: fijador uniplanar estándar, fijador de anillo y fijador híbrido.

Fijación interna Por su parte, los numerosos dispositivos utilizados para la fijación interna se dividen en las siguientes categorías: alambres, clavijas y tornillos, placas y clavos o varillas intramedulares. Las grapas o las abrazaderas también se utilizan en algunas ocasiones para la fijación de fracturas. 

Los injertos óseos autógenos, los aloinjertos y los sustitutos de injertos óseos se utilizan con frecuencia para el tratamiento de defectos óseos de diversas causas. Para fracturas infectadas, así como para el tratamiento de infecciones óseas, se utilizan con frecuencia microesferas de antibióticos.

Tipos de tornillos

Los tornillos son uno de los elementos más utilizados para comprimir los fragmentos o fijar las placas, con esto se inmoviliza la fractura y se logra una cicatrización mucho más fácil. Existen dos tipos de tornillos: 

  • De cortical: Son completamente roscados y diseñados para ser utilizados en las fracturas de la diáfisis (parte tubular de un hueso largo, comprendida entre los dos extremos). Cuando se coloca adecuadamente, el extremo del tornillo debe ingresar 1 o 2 mm en la corteza opuesta. 
  • De esponjosa: Tienen rosca solo en su parte distal y están diseñados para fijar segmentos largos de hueso esponjoso. 
  • Otros: Hay otros tornillos especiales, los canulados y de compresión, que se utilizan en las fracturas de la cabeza femoral. 

En cualquier circunstancia, la recomendación es acudir a manos expertas para tratar cualquier tipo de lesión, de esta manera, se podrá lograr una recuperación adecuada y no se tendrán afectaciones a futuro. 

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